sábado, 12 de agosto de 2017

Maldito.

[El mundo es un montón de imágenes antepuestas una tras otra. Todo se difumina, se dobla, se estira y encoge de una manera irreal.]

[Son cerca de las una de la mañana mientras me tambaleo por las escaleras de ese condominio que no conozco y al que vagamente recuerdo haber llegado. La cabeza me palpita y los oídos me quedan sordos de la fuerte música. Se me hace difícil mantener los ojos abiertos. Estoy exhausto y las extremidades me gritan con cada paso incierto.]

[La fiesta del que se sienta frente a mí en el trabajo, el cumpleaños de una secretaria, la despedida del tipo gordo de estadística. Realmente no me acuerdo. Todo es borroso.]

[El taxi se estaciona en la entrada, como le pedí. Tomo el asiento del copiloto y veo su evidente enojo. Le digo entre balbuceos la dirección, y empieza a rasgar la oscuridad con sus faros al conducir.]

[Algunas partes de la ciudad aún respiran. Viejos sin miedo a morir, adictos buscando su dosis o sobreviviendola caminan sin rumbo por las sucias y poco iluminadas aceras. Prostitutas a cada cinco esquinas. Un vendedor se esconde de una camioneta de la policía en la entrada de una iglesia.]

[La radio del taxi comienza a hacer ruidos ininteligibles. El chófer levanta el transmisor y habla con él. Comienzo a identificar voces que dicen calles, numeros y otras cosas para las que estoy muy fuera de mis sentidos para llegar a importarme.]

[Aún estoy lo suficientemente consciente para darme cuenta que toma una calle inesperada. Me digo que a lo mejor toma un atajo y procedo a seguir catatónico. Pero empieza a bajar la velocidad hasta parar frente a una casa de rejas negras y paredes blancas, como un ajedrez. Desde afuera, las luces se ven apagadas.]

[Siento un vacío en el estómago. Como si una mano con garras me lo estuviese apretando.]

[Tengo que buscar algo; dice el chófer. Ya regreso; completa, con un acento cubano muy marcado. Se apea del auto y da tres golpes en la reja. Alguien, no sé si hombre o mujer, mueve su silueta de sombras en la puerta para abrirle. Siento que me observa, así que miro a otro lado para ignorarlo.]

[No está cuando vuelvo a mirar, y las luces de la casa siguen apagadas.]

[Trato de componerme un poco y aprovecho de mirar alrededor. Hay postes encendidos a la distancia, pero esta calle específica está en completa oscuridad. Como la boca del lobo. No hay gente hablando, no hay perros ladrando. Ni el sonido debil de un televisor. Es un silencio tan absoluto, que puedo escucharme tragar y el ruido es ensordecedor.]

[Hsssssssss...]

[La radio con un ruido de transmisión se enciende sola y escupe estática debil. La miro fijamente, pero me imagino que no llega a recepción aquí así que sigo mirando la casa, tratando de vislumbrar algún movimiento.]

[Hsssssssssmesssssssssss...]

[Hay algo definitivamente en el jardín. Que se mueve en el rabillo de mi ojo cuando los muevo en la dirección contraria. No hace ruido, pero pisa la grama.]

[Hsssssssfassssssssssssdamessssss...]

[La estática se acentúa un poco más y oigo lo que parece ser una voz pero no distingo lo que dice porque estoy pendiente del jardín. Es algo vivo, lo sé. Una criatura. Si dios existe, espero que sea solo un animal.]

[Hsssssssssssssssporsssssssvorssssssssssayussssssss...]

[La radio dice definitivamente dice algo, pero no puedo dividir mi mente en dos para estar vigilando a lo que sea que ronda en el jardín.]

[Empieza a gruñir. Me observa y sabe que sé de su existencia. Unos colmillos tan blancos como la nieve son lo único tan distinguible.]

[Son tantos. Cada uno más afilado que el otro. Dios, por qué son tantos.]

[Me sonríe.]

[El sonido del acelerador quiebra el silencio mientras pongo la palanca en quinta. No me importa que me esté robando el auto. No me importa el chofer. No me importa saber dónde estoy.]

[Solo alejenme de esa maldita cosa. Solo no me dejen ver esos dientes otra vez. Jamás.]

[Conduzco por lo que parecen distritos enteros hasta parar bajo un poste de luz encendido. Sudo demasiado, el reflujo está a nivel de mi esofago. Mi respiración está en frenesí.]

[Hsssssssssss...]

[La voz de mujer dice mi nombre. La luz del poste parpadea.]

[Y en un chasquido, se apaga.]

[Hssssssporsssssfavorsssssssayussssdamessssssssss...]

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