lunes, 24 de noviembre de 2014

Vuelvo

Vuelvo a ese lugar una vez más 
donde soy nadie.
Un fantasma con problemas de realidad,
una bala sin objetivo, 
un eco del sentimiento pasado.


Una vez más vuelvo,
pensando que tal vez,
los reflejos no me recuerden 
y el aire no me reconozca;
creyendo que soy víctima 
de la amnesia auto inducida,
la cual es mi más grande mentira. 


Vuelvo a escribir estas palabras,
reviviendo imágenes tullidas, 
dando vida a fantasías del desvarío,
nadando en lagunas mentales. 


Vuelvo a levantar la cabeza,
a enfrentar esa luz del futuro, 
a escuchar las voces fuera de mi mente,
a dibujar un horizonte de posibilidad,
a tener esperanza de lo mejor del porvenir.


Vuelvo a sentir la calidez del día,
el descanso de la tarde, 
y las calmadas aguas de la noche. 


Vuelvo a ser yo mismo, 
vuelvo a ver esa hoja caer,
vuelvo a sentir el tiempo pasar,
y vuelvo a creer. 

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Botellas de alquitrán III (Sin título)

Por un momento todo se diluye en el silbido del viento que muerde la piel con delicadeza. 
Por un momento, todo lo que eres desaparece.

Una manada de nubes cobijan el cielo con un color gris, destellos de luz hacen fugaces apariciones en ellas.

Las hojas de papel sobrevuelan el suelo destinadas a nunca existir, jamás leídas. La emoción puesta en ellas se escurre por la alcantarilla.

Calla.

La calle empieza a apestar a esa esencia tan familiar. Esa esencia que traspasa las rejas, las ventanas y las puertas.

Se te olvida qué hora es, pretendes que tu reloj se ha detenido para no quebrar esos preciados minutos congelados.

Todo sigue allí, ese ruido, ese cansancio del día a día, esos monstruos que te acompañan a todos lados y que solo tú puedes ver.

La noche se acerca.

No quieres decir nada, no tienes nada pensado qué decir. Serían solo engaños.

Sabes que no has hecho nada para merecerlo. No has sufrido lo suficiente.

En tu propio infierno de preocupaciones te consumes todo el tiempo. Pero esta es tu bombilla parpadeante, tu estrella fugaz.

No pienses. Déjate llevar.

Fluyes como una partícula de agua en un río de tranquilidad. Solo hay movimiento del silencio.

No quieres abrir los ojos, solo quieres estar enterrado en la cálida obscuridad.

Las gotas empiezan a caer sobre ti, las nubes se tornan de un color marrón en contraste con el negro cielo.

Sólo sostenme.

Eres el olvido. Y ella también. Son insignificantes.

Su gesto solo tiene sentimiento. Se desarman estando de pie. Se disuelven estando de una sola pieza.

El olor de su cabello te embelesa, te hace desear sólo la eternidad.

Sólo…

El mundo se podría estar incendiando mientras no miras. Mientras no sientes.

Solo hay negrura a tu alrededor. Solo la unión de dos almas es lo único que permanece.

Las pesadillas se desprenden de las paredes y se ciernen sobre ustedes.

La tormenta abre su boca para engullirlos.

Pero en ese lapso nada importa.

El mundo no parece tan aterrador ahora.

…sólo abrázame.